Estrategia Comercial ¿Qué es, Cómo hacer una y ejemplos?

Estrategia comercial. La clave del negocio

¿Qué es una estrategia empresarial?

Una estrategia empresarial puede entenderse como el conjunto de decisiones que ayudan a los clientes empresarios para lograr objetivos comerciales específicos. Es un plan maestro que la gerencia de una empresa implementa para asegurar una posición competitiva en el mercado, realizar sus operaciones, complacer a los clientes y lograr los fines deseados del negocio.

Es un conjunto de movimientos y acciones competitivas que utiliza una empresa para atraer clientes, competir exitosamente en el mercado, fortalecer el desempeño y lograr metas organizacionales y ventas de bienes y servicios en función de la línea de negocio que tiene.

La estrategia comercial describe cómo se debe llevar a cabo el negocio para lograr los fines deseados. La planificación estratégica es el perfil a largo plazo de la imagen, la dirección y el destino deseado de la empresa. Es un esquema de intenciones y acciones cuidadosamente planificado y diseñado de manera flexible con el propósito de:

• Logra eficacia
• Percibir y aprovechar las oportunidades
• Movilizar recursos
• Asegúrate en una posición ventajosa
• Enfrentando desafíos y amenazas
• Esfuerzos y comportamientos directos
• Toma el control de la situación

Tipos de estrategia empresarial

La estrategia de planificación de toda la empresa es un plan integral, integral, orientado a la acción y a largo plazo formulado por la dirección de la empresa. Se utiliza para conocer líneas de negocio, expansión y crecimiento, adquisiciones y fusiones, diversificación, integración, nuevas áreas de inversión y desinversión.

Las estrategias que se relacionan con un negocio en particular se conocen como estrategias para toda la empresa. Es desarrollado por los gerentes generales, quienes transforman la misión y visión en estrategias concretas. Es como un proyecto empresarial completo.

Desarrollada por gerentes o supervisores de primera línea, la estrategia de nivel funcional implica la toma de decisiones a nivel operativo con respecto a áreas funcionales particulares como marketing, fabricación, recursos humanos, investigación y desarrollo, finanzas, etc.

¿Cómo hacer una estrategia comercial?

Si bien cada empresa tiene sus propios objetivos y estrategias, cada uno de los siguientes puntos constituye una pequeña guía muy útil para preparar un estrategia comercial.

1. 1. Desarrolla una visión

Visión es una palabra abstracta que significa diferentes cosas para diferentes personas. Clásicamente, una visión o declaración de visión es una instantánea del futuro, que debe incluir las aspiraciones del tipo de empresa que desea ser y, a diferencia de una declaración de misión, articular cómo se ve el éxito en términos claros (clientes, mercados, volumen, etc.)

1. 1. Definir la ventaja competitiva

La esencia de la estrategia es identificar cómo una empresa puede ofrecer un valor único a sus clientes. En muchos sectores de la economía, las empresas están atrapadas en un mar de igualdad; por lo tanto, una estrategia bien definida debe considerar la ventaja competitiva que uno tiene en el mercado.

1. 1. Definir metas claras

Uno de los obstáculos más importantes para el crecimiento es la mala puntería. En ausencia de objetivos específicos, las empresas sufren de mensajes poco claros y, por lo tanto, de una desalineación entre ventas y marketing. La definición de nichos y especialidades permite a las empresas concentrar recursos (por supuesto, algunas empresas son generalistas por diseño).

1. 1. Tomar decisiones basadas en hechos.

Los mercados objetivo claros le dan a una empresa la capacidad de crear un enfoque integrado de ventas y marketing, donde el marketing permite la productividad de las ventas. Los planes de ventas y marketing se ejecutan con mayor eficacia cuando los objetivos son estrictos.

1. 1. Piense a largo plazo

Ante el cambio constante, los horizontes de planificación son más cortos que antes. Sin embargo, pensar solo habitación por habitación es una trampa que puede privar a las empresas de su capacidad de ver a la vuelta de la esquina. Las mejores empresas crean procesos diseñados para tratar la estrategia como un ciclo anual en lugar de un evento estático de una sola vez.

1. 1. Sea flexible y ágil

Las empresas pueden pensar a largo plazo y seguir siendo ágiles. Por ejemplo, un componente crítico de la estrategia es el análisis de fuerzas externas. Las empresas deben evaluar las fuerzas externas a largo plazo y adaptarse en función de la nueva información.

1. 1. Mida los resultados y ejecútelos específicamente

La ejecución de la planificación estratégica requiere disciplina y es responsabilidad de los altos ejecutivos promover procesos que mantengan al equipo enfocado en el premio.

Ejemplos de estrategia empresarial

Venta cruzada de múltiples productos

Algunas organizaciones se centran en vender varios productos al mismo cliente. Esta estrategia funciona bien para las empresas de suministros de oficina y los bancos, así como para los minoristas en línea. Al aumentar la cantidad de producto vendido por cliente, puede aumentar el tamaño promedio del carrito, incluso un pequeño aumento en el tamaño del carrito puede tener un impacto significativo en la rentabilidad, sin tener que gastar dinero para adquirir más clientes nuevos.

Producto o servicio más innovador

Las empresas que pertenecen al campo de la tecnología o al sector de la automoción, se distinguen por crear productos de vanguardia y para utilizar esto como parte de su estrategia empresarial, es necesario definir qué significará «innovador» para su organización o qué tan innovador usted. Soy.

Mejorar el servicio al cliente

Esta puede ser una buena estrategia comercial si su empresa ha tenido problemas para brindar un servicio al cliente de calidad. Algunas empresas incluso han construido una sólida reputación por brindar un servicio al cliente excepcional.

Estrategias de precios

Cuando se trata de precios, las empresas pueden mantener sus precios bajos para atraer a más clientes o dar a sus productos un valor ambicioso, colocándolos más allá de lo que la mayoría de los clientes comunes pueden pagar. Si las empresas tienen la intención de mantener los precios bajos, tendrán que vender un volumen mucho mayor de productos, ya que los márgenes de beneficio suelen ser muy bajos.